“Dime con quién andas…” ¡Memoria colectiva!  Un elemento trágico y desolador. Es como olvidar a Hitler y el fascismo con todo el horror y sufrimientos causados a la humanidad; hoy en Ucrania intentan levantarlo de nuevo y sus banderas. Uribe, este sujeto peligroso puede ser un “ñeñe”, un Escobar, un Gacha, un Orejuela; ni más ni menos que el número 82 de la lista Clinton. Un huracán que devastó la sufrida e ingenua república de Colombia.  ¡Cuántos muertos tiene en su haber este hombrecito avaro?  Alguien que por circunstancias propias del sistema haya matado a otro ha tenido que vérselas para rebajar la máxima pena en un ínfimo porcentaje, pero este pigmeo engendro infernal dueño del Estado burgués-terrateniente  que perfiló por campos y ciudades el espectro de Hitler con endemoniados remolinos de masacres, con planes sistemáticos de exterminio a los opositores revolucionarios ahora se pavonea, se codea y se retrata de igual -en contraprestación al terror producido sobre las masas de colombianos inermes que terminaron asesinados bajo su auspicio y coronado de gloria como héroe anticomunista- con el paladín de la democracia populista señor Petro. El burgués, el terrateniente, los proletaristas y sus agentes, su Estado, tienen carta blanca para hacerlo y pasearse sin problema como Pedro por palacio. Este fascismo que como está demostrado es una forma de manifestarse la democracia burguesa llevada al extremo por su cercano advenedizo al poder la pequeña burguesía populista a lo Petro, ansiosa de poder económico y político, es con quien tiene y tendrá que enfrentarse en sus batallas el proletariado comunista revolucionario . No es cierto que la pequeña burguesía como clase ayude, apoye, estimule, auxilie al proletariado, pero sí está demostrada la solidaridad militante de gentes dotadas de conciencia de clase proletaria en los procesos revolucionarios de liberación que tanto espera el proletariado se le sumen.

          El inventario que deja el paso de esta bestia monstruosa por el suelo patrio es simplemente aterrador. Gestor y promotor de las CONVIVIR, de las autodefensas, del paramilitarismo. Hornos crematorios en Juan frio Norte de Santander, tortura con infinidad de métodos, desplazamiento, huérfanos, viudas, incautos a quienes les prometían trabajo ultimados por el ejército y presentados como muertes en combate o masacrados mejor, llamados “falsos positivos” alrededor de 6,500 víctimas reconocidas, decapitados y desmembrados con motosierra, asesinatos de civiles aduciendo colaboración con la guerrilla como táctica de combate “quitarle el agua al pez” o el “enemigo interno“  así  le conocían, violando todas las normas del DIH. Holocausto de cantidad de miles de muertos deja a su paso esta máquina de la muerte, máquina del Estado colombiano fiel representante de la burguesía proletarista y los terratenientes.

          Mientras el proletariado colombiano creaba en las fábricas la riqueza social para el consumo bajo relaciones burguesas el número 82 Clinton se daba a la tarea, con todas las herramientas de su arsenal de redes informantes sobornadas con programas institucionales, y militares, de producir una gran orgía de sangre con las masas sufridas y trabajadoras del país para aterrorizar a la población, alejar el fantasma del comunismo como reivindicación de los oprimidos y explotados y detener en lo posible una insurrección general armada de las masas proletarias revolucionarias. Asesinatos selectivos de líderes sociales y revolucionarios perpetrados por agentes del Estado uribista unidos a paramilitares, herencia transmitida por su mentor Uribe al prohijado Duque. ¡Y pare de contar!

          Y con la intención de atenuar la gravedad del daño infligido a las masas del trabajo y eludir la condena social como se dice coloquialmente, la otra pata que le nace al cojo, para colmo:  Uribe gradúa a Petro como jefe de la "democracia social" luego de la reunión en esa negociación por títulos y calificativos para desaparecer de sus historiales su condenable trayectoria política. Desaparecerán de su léxico: "neocomunista" y "neofascista, de extrema derecha". Se exculpan mutuamente. Una reunión política en que se transaron las tierras robadas por los ganaderos terratenientes a los campesinos pobres y la de los baldíos del Estado en un negocio redondito para terratenientes paramilitares que venderán al mismo Estado lo robado pagado con dineros públicos sacados de los impuestos, apropiación de plusvalía al proletariado, cuyo cálculo se estima en 60 billones de pesos (tres millones de hectáreas a veinte millones cada una). Transacciones para que el Uribismo le dé vía libre a las reformas populistas de la reforma tributaria y otras en su arsenal contra las masas   proletarias para mantener equilibrado su Estado proletarista, el de burgueses-terratenientes y arribistas pequeñoburgueses.